La Marcha Mundial comenzó en Nueva Zelanda el 2 de octubre de 2009, día aniversario del nacimiento de Gandhi y declarado por la Naciones Unidas día Internacional de la No-Violencia. Finalizó en la cordillera de Los Andes, en Punta de Vacas al pie del Monte Aconcagua el 2 de enero de 2010. Durante estos 90 días, recorrió más de 100 países y cerca de 300 ciudades, en los cinco continentes. Cubrió una distancia de 160.000 km por tierra. Algunos tramos se recorrieron por mar y por aire. Transitó por todos los climas y estaciones, desde el verano tórrido de zonas tropicales y el desierto, hasta el invierno siberiano. Las etapas más largas fueron la americana y la asiática, ambas de casi un mes. Un equipo base permanente de cien personas de distintas nacionalidades realizó el recorrido completo.
¿Por qué?
Porque el hambre en el mundo puede resolverse con el 10% de lo que se gasta en armamento. ¿Podemos imaginar cómo sería si se destinara el 30 o el 50% para mejorar la vida de la gente, en vez de aplicarlo en destrucción?.
Porque eliminar las guerras y la violencia representa salir definitivamente de la prehistoria humana y dar un paso de gigante en el camino evolutivo de nuestra especie.
Porque en esta aspiración nos acompaña la fuerza de las voces de cientos de generaciones anteriores, que sufrieron las consecuencias de las guerras, y cuyo eco sigue escuchándose hoy en todos los lugares donde siguen dejando su siniestra estela de muertos, desaparecidos, inválidos, refugiados y desplazados.
Porque un "mundo sin guerras" es una propuesta que abre el futuro y aspira a concretarse en cada rincón del planeta en el que el diálogo vaya sustituyendo a la violencia.
¡Ha llegado el momento de hacer oír la voz de los sin-voz! Millones de seres humanos piden por necesidad que se acaben las guerras y la violencia.
Podemos conseguirlo uniendo todas las fuerzas del pacifismo y de la no-violencia activa del mundo.
¿Cuándo?
Comenzó en Nueva Zelanda el 2 de octubre de 2009, aniversario del nacimiento de Gandhi y declarado por las Naciones Unidas "Día Internacional de la No-Violencia". Finalizó en la cordillera de Los Andes (Punta de Vacas, Aconcagua, Argentina) el 2 de enero de 2010.
Duró 90 días, tres largos meses de viaje. Pasó por todos los climas y estaciones, desde el verano tórrido de zonas tropicales y desiertos hasta el invierno siberiano.
¿Quién participó?
La marcha fue una iniciativa de “Mundo sin guerras”, organización internacional que trabaja desde hace 15 años en el campo del pacifismo y la no-violencia.
Sin embargo, la Marcha Mundial se construyó entre todos. Estuvo abierta a la participación de toda persona, organización, colectivo, grupo, partido político, empresa, etc., que compartiese la sensibilidad de este proyecto. Así pues, no se trató de algo cerrado, sino de un recorrido que se fue enriqueciendo gracias a las actividades que se pusieron en marcha según las distintas iniciativas.
Por eso desde un primer mometo invitamos a la participación activa, a que cada cual aportase su creatividad al paso de la MM por cada lugar, en una convergencia de múltiples actividades: encuentros, foros, festivales, conciertos, expresiones culturales, deportivas, artísticas, musicales y educativas. En definitiva todo aquello que la imaginación fuera capaz de concebir.
Los canales de participación fueron múltiples, destacando la participación virtual en la MM a través de Internet.
Se trató de una marcha de la gente y para la gente, que logró llegar a la mayoría de la población mundial. Por esto se convocó a todos los medios de comunicación para que difundiesen esta vuelta al mundo por la Paz y la No-violencia.
¿Qué se hizo?
A su paso por las ciudades se realizaron todo tipo de foros, conferencias y eventos (deportivos, culturales, sociales, etc.), que se organizaron según surjieron iniciativas en cada lugar.
Existieron cientos de proyectos que diferentes personas y organizaciones pusieron en marcha.
¿Para qué?
Para denunciar la peligrosa situación mundial que nos está llevando hacia las guerras con armamento nuclear, que supondrían la mayor catástrofe humana de la historia, un callejón sin salida.
Para dar voz a la mayoría de los ciudadanos del mundo que no están a favor de las guerras ni de la carrera de armamento. Todos sufrimos las consecuencias de la manipulación de unos pocos porque no damos una señal unida. Es hora de que cada uno muestre su postura, su rechazo. Uniendo tu señal a la de muchos otros tu voz tendrá que ser escuchada.
Para lograr: la desaparición de las armas nucleares; la reducción progresiva proporcional de armamento; la firma de tratados de no agresión entre países; la renuncia de los gobiernos a utilizar la guerras como medio para resolver conflictos.
Para poner en evidencia otras múltiples formas de violencia (económica, racial, sexual, religiosa…) escondidas o disfrazadas por los que las provocan, y para proporcionar a quienes las sufren un cauce para hacerse escuchar.
Para, de la misma manera que ha sucedido con la ecología, crear conciencia global de la necesidad de una verdadera Paz y de rechazo total hacia todo tipo de violencia.